Ya hace mas de seis meses, desde Abril que no escribo nada, ya llego el buen tiempo el verano y claro pasa lo que pasa, pero me ha animado el único seguidor que ha aparecido, además esta historia la escribo principalmente para mi padre y mi familia mas próxima, bueno continuare.
Al fallecimiento de Ramón Muñoz de Bustillo en el año 1893, la finca es heredada por su viuda María de la Encarnación Fernandez de Castro. Los Fernandez de Castro son comerciantes y propietarios de buques.
Muerta Encarnación en el año 1900 pasa a la propiedad de sus hijos Carmen, Ramón, Concepción y Agapita Muñoz de Bustillo y Fernandez de Castro.
En 1891 se establece en la finca las oficinas de los Agentes de Negocio Hermanos Contrera, y tienen su residencia José Rovira y Reina, Abogado y Notario Mayor Eclesiástico; Luis Món y Calderón, Abogado Fiscal municipal y Federico Rodriguez Carrera, Piloto.
En este mismo año existía en el numero 13 duplicado un establo de vacas y en el numero 10 una fábrica de calzados propiedad de Manuel Trigueros y Ochoa.
En 1892 fija su sede en la accesoria derecha el Casino Liberal Popular, y en 1894, en la accesoria izquierda el Circulo Republicano Progresista, que a principios del siglo XX se traslada a la calle Duque de Tetuán.
En resumen hasta ahora se puede decir que la finca candelaria nº 4, ha tenido tres periodos distintos en lo que afecta a la funcionalidad:
Segunda mitad del siglo XVIII, casa vivienda de varias familiar por planta.
Siglo XIX, entre los años 1800 a 1870, casa señorial vivienda de una sola familia.
Siglos XIX y XX entre los años 1872 a 1956 cada planta la ocupaba una sola familia.
Al comenzar el siglo XX y efectuada las particiones en la testamentaria de María de la Encarnación Fernandez de Castro, viuda de Ramón Muñoz de Bustillo, corresponde la finca a sus hijos Ramón y Concepción, pero ésta última se queda imposibilitada para regir su persona y bienes por el estado de demencia en que se halla, por lo que la legitima de la misma corresponde a su marido José María de Barrasa y Fernández de Castro.
El consejo de Familia integrado por Ramón Muñoz de Bustillo y Fernández de Castro, los hermanos Luis y Tomás Fernández de Castro y Fernandez de Castro, Eduardo Durio y Pastor y Trinidad Molet Misser, esta última casada con José Fernandez de Castro y Bustamante, nombra tutor a José María de Barrasa y Fernandez de Castro.
La finca queda adjudicada por mitad a Ramón Muñoz de Bustillo y Fernández de Castro y a José María de Barrasa y Fernandez de Castro, este ultimo en nombre de su esposa.
Al fallecimiento de Ramón, en octubre de 1908, hereda su mitad su esposa Casilda Muñoz de Bustillo y Carpizo.
La finca continua arrendada vivienda en ella una sola familia, la de Prudencio Gutierrez de la Portilla, dicha familia la constituía su esposa Josefa Perez de la Sierra, tres hijos solteros, otro casado con Encarnación Vivero dos hijos de este matrimonio, dos familiares y cuatro sirvientes. Un total de 15 personas ocupaban la finca.
La plaza comienza a adquirir en estos primeros años del siglo una mayor importancia comercial, en 1902 aparecen los primeros establecimientos de bebidas como "La Primera de Candelaria", cuyo propietario era José Vázquez, en el numero 1. En el numero 8 "Las siete Puertas" de Ramón Soberón y Mier, en 1910 "La Estrella de Oro", en la esquina con la calle Bilbao, lo que es ahora la Peña La Estrella. En los números 6 y 7 el restaurante "La Estrella" ambos propiedad de Sintoriano Serdio.
En este mismo año en los números 11 y 12 se establecen unos grandes almacenes de tejidos de los Hermanos Moreno y en el numero 10 continua la vaquería cuyo propietario era Juan Sacaluga que continua hasta 1919.
En el numero 9 sigue el establecimiento mas antiguo de la plaza la confiteria "La Novalesa".
En 1903 se efectúan reformas en la plaza, instalándose el monumento a Castelar en el centro de la misma, obra del escultor Eduardo Barrón, inauguradose el día 5 de Octubre de 1905, se cuenta que acudieron al acto unas 8.000 personas, siendo entonces Alcalde Juan de Aramburu.
Ya en 1910 la finca es ocupada por tres familias una por cada planta, el primer piso es ocupado por Julian Caballero Alzate, militar, su esposa, suegra y cuatro hijos. En el segundo piso Ignacio Pintado, marino de guerra, su esposa, siete hijos y un familiar. En el tercer piso, Ignacio Ibañez Pacheco, empleado, su esposa un hijo y dos familiares.
En 1913 se efectúa la división material de las distintas fincas propiedad de la familia Muñoz de Bustillo, se adjudica Candelaria 4 a Concepción Muñoz de Bustillo y Fernandez de Castro y al fallecer esta, en junio 1919, su viudo José María de Barrasa y Fernandez de Castro, solicita la declaración de herencia a favor de su único hijo José de Barrasa y Muñoz de Bustillo.
En 1916 se instala en el numero 10 el "Café Royalty" de José Gomez y en 1918 en el numero 12 se inaugura el "Hotel América" propiedad de Adolfo Ruiz.
En años sucesivos sigue la finca arrendada y en 1920 son sus inquilinos: en el primer piso, Cipriano Pacheco Nieves con su esposa y sus dos hijos, en el segundo piso, Joaquín Escolano Mateo con su esposa y el padre de esta, en el tercero, las hermanas Lutgarda y Carmen Myro.
En 1927 vive en el tercer piso el Dr. Gomez Conte y su hijo Bartolomé Gómez Plana, famoso doctor de Cádiz.
En 1929 se instala en el primer piso una casa de viajeros llamada "Dulce Nombre de María" y en el 1930 en una de las accesorias "La Casa de los Exploradores".
Hasta 1935 no se instala mi familia en ella, concretamente mi abuelo José María de Barrasa y Muñoz de Bustillo,que se instala ocupando el piso principal con mi abuela Carmen Sanchez y Muñoz de Bustillo, suegra seis hijos y dos sirvientas.
En 1936 el casino de la Unión Republicana ocupa la accesoria de la derecha mientras que la de la izquierda es ocupada por la C.N.T.
El 19 de Julio de 1936 es saqueada y tiroteada por los Regulares venidos de Marruecos en apoyo de la sublevación militar, la accesoria de la C.N.T y Unión Republicana, también registran los pisos por si estuvieran escondidos afiliados de estas organizaciones.
Días después es detenido el propietario de la finca, mi abuelo José María de Barrasa y Muñoz de Bustillo y conducido al Castillo de Santa Catalina, bajo acusación de "tenencia ilícita de armas y oposición al Movimiento Nacional", poco después de un mes es injustamente asesinado "fusilado" sin haberse seguido proceso alguno.
En 1937 la Delegación Provincial de Incautaciones decreta el embargo de esta finca y de todos sus bienes, a favor del Estado.
En 1937 es arrendado el primer piso al arquitecto Manuel Fernández Pujol que fija en él su residencia familiar así como su estudio de arquitectura, la familia la componen, su esposa, tres hijos, un ama y tres sirvientas.
En el tercer piso vive Julio Gómez Oviedo, comerciante montañés, con su esposa y siete hijos.
En 1939 se levanta el embargo debiendo pagar mi familia la cantidad de 5.000 Ptas como multa impuesta a mi abuelo, tres años después de muerte, por su oposicion al "Glorioso Movimiento Nacional".
Se devuelve a mi abuela, Carmen Sánchez Muñoz de Bustillo, valorada en 127.500 Ptas, que la trasmite por quintas partes proindivisa a sus hijos, José María, María del Carmen (mi madre), Conchita, Mercedes y Teresa.
El Dr. Gomez Plana vuelve con su familia a ocupar el tercer piso, que habitaron sus padres hace años.
En 1963 se hace la división horizontal de la finca, adjudicandose los pisos a los hermanos Barrasa.
Quedando la segunda planta o principal dividido en dos pisos, uno para mi tía Teresa casada con José Luis de la Rosa y otra para mi madre, ya casada con mi padre Fernando Guilloto.
Mis otros tres tíos, al no vivir en Cádiz, venden sus pisos y locales. El primero es adquirido por su inquilino hasta entonces, Manuel Fernández Pujol, el tercero, que se quedo vacío en 1962, lo compra María del Carmen Parra Retegui, que lo divide en dos, las accesorias son también compradas por sus arrendatarios, la derecha por José María Fernandez y la de la izquierda por Francisco Chaparro, mayorista de chacinas.
María del Carmen Parra vende sus pisos, el de la izquierda a Alfonso Gallego, patrón de pesca, que lo vive con su familia hasta 1975 en que lo arrienda a Manuel Huertas. El tercer derecha lo vende a Francisco Indalecio Gómez, montañés, que lo vive con su familia.